Experiencia en el foro rojo y despedida

EXPERIENCIA DE MI PASO POR un foro motero de izquierdas Y DESPEDIDA.

En general puedo decir que ha sido más que satisfactoria la experiencia en el foro de la V (así llamado por muchos por ser la inicial del nombre de nuestras motos, y que a su vez responde a la disposición en V de los cilindros del motor).

Reconozco que no he participado en otros foros, ni los conozco, sólo de oídas, ya que el único que a mí me interesa es el de mi propia moto. También son muchos los comentarios de quienes suelen participar en diversos foros y que dejan constancia del buen funcionamiento del mencionado foro, con diferencia respecto a otros.

A esa plataforma le debo mucho en estos 2 años y medio en el que he participado activamente. Para empezar, todos mis conocimientos técnicos y mecánicos de la moto, que no son pocos, si se tiene en cuenta que es mi primera moto tras haber obtenido el permiso A. Y antes de eso era totalmente analfabeto respecto del mundo motero. Nunca me hubiera imaginado que sería capaz de hacerle las revisiones a la moto, cambiar filtros, quitar el depósito de la gasolina, cambiar bujías, así como de instalar multitud de accesorios, a pesar de tener ciertos conocimientos mecánicos por otros motivos. A pesar de todo, también me he dejado llevar por la comodidad y la amistad para que otras manos más expertas practicasen la cirugía mecánica en mi V, casi siempre con acierto (en este sentido, mucho cuidado cuando uséis loctite, verdad Raúl?)

A este foro le debo el grupo de amigos que hoy tengo, con los que suelo salir de ruta, amén de otras actividades y muchos conocidos, cercanos y lejanos en la geografía, con los que sé que puedo contar y de forma recíproca. Desde aquí un saludo para todos ellos.

Al foro le debo una gran cantidad de satisfacciones a bordo de mi V, muchos kms de rutas, encuentros, etc… algunas de las cuales he tenido el gusto de poder organizar.

Le debo también la cantidad ingente de accesorios que hoy lleva mi V, por medio de las compras conjuntas que constantemente organizan los foreros y que también yo organicé alguna con cierto éxito.

En definitiva, estoy agradecido al foro porque ha sido y es un medio excelente, como plataforma de encuentro, para hacer amigos, compañeros de ruta, obtener ayuda diversa y la satisfación de también poder ayudar a otros.

Es un foro en el que siempre preside la imagen de ser una gran familia, llena de buenos deseos, actitudes y compañerismo motero, que en muchos casos se extiende también a ámbitos ajenos a la afición por las dos ruedas. Pero claro, siempre que no se profundice demasiado en aspectos que a la postre suelen resultar problemáticos (fútbol, política, religión, actualidad,…). Porque como es lógico, una comunidad tan grande, que acoge a todo tipo de personas, para que funcione debe eliminar constantemente todo aquello (o aquellos) que pueda generar enfrentamiento. Se debe censurar el más mínimo atisbo de discordia y polémica, porque siempre y por encima de todo se debe dar la imagen de ser una gran familia perfecta y en la que todos se entienden.

Evidentemente es algo irreal. Cuando en una familia de 2 miembros, hay 3 que no se soportan (incluso en familias unipersonales, el miembro único no se soporta a sí mismo), pretender que varios miles puedan entenderse es una utopía. Entonces el recurso que queda es el que siempre han puesto en práctica los regímenes dictatoriales: preservar la imagen de buen funcionamiento por encima de todo y de todos, escondiendo bajo la alfombra o eliminando directamente todo lo que causa mal olor y puede enrarecer el ambiente. El único problema es que con el paso del tiempo estos métodos fracasan.

En este sentido, es un foro en el que tiene cabida casi todo; la mecánica, las quedadas, rutas de todo tipo, felicitaciones por cumpleaños, compras, ayuda desinteresada, crónicas, chistes, eventos, incluso confidencias personales ante miles de usuarios que no serían capaces de hacer ni al familiar más cercano. Aparte, claro, de las recetas de cocina e hilos tan asombrosos como la forma de ponerse un sujetador y lo asombroso de cómo descubrir el sexo de los pájaros. En resumen, una gran familia.

Pero claro, siempre hay detalles que se escapan (con o sin intención) que sumados a la susceptibilidad de los usuarios, a la falta de expresión corporal en el lenguaje escrito, a la diversidad en los niveles de madurez, formación, etc… y sumado finalmente a la variedad de ideologías, mentalidades y grado mayor o menor en la escala personal de valores, pues resulta como consecuencia el inevitable enfrentamiento entre usuarios, insultos mutuos, ofensas recíprocas, incomprensiones, etc…

Eso es lo que venía sucediendo en el foro. La solución, la única, eliminar todo rastro de malos olores y salvaguardar la imagen de buena familia universal.

Un día me dió por hacer una propuesta arriesgada. La creación de un apartado en el foro para que los moteros o usuarios que entre ellos también quisieran debatir temas considerados polémicos, pudiesen hacerlo. Sólo con el límite del respeto a los demás. Pensé que podía ser un buen ejercicio de tolerancia y pluralismo, tan falto en nuestros días.

Muchos dejaron clara su postura contraria a esta propuesta. ¿Justificaciones? Muchísimas y muy repetidas. La principal era que el foro no era de debate político, sino de motos, y todo ello acompañado de la diversidad más amplia de insultos y comentarios hirientes, sobre todo de tipo personal. Sorprendentemente, la Jefatura del estado mayor aceptó la propuesta como experiencia. Creo que lo hicieron porque la justificación de mi propuesta apenas tenía argumentos serios en contra y quizás podría ser una forma de aparcar en un lugar concreto los problemas que continuamente surgían por doquier, de tarde en tarde. Al fin y al cabo, a los usuarios a los que el tema no les interesase, lo tenían bastante fácil. Bastaba con no entrar en ese apartado de debate político-social. Como hace todo el mundo en un foro de internet, se limita a visitar aquellos apartados que más le pueden interesar. Desde aquí agradezco a la dirección el que aceptase aquella propuesta mía que canalizaba el interés de muchos usuarios por debatir con seriedad y que no se resignaban a participar sólo en los sujetadores o las gafas graduadas. Al fin y al cabo, si en el foro cabía cualquier tema, ¿por qué no un apartado tan apasionante para muchos como la actualidad socio-política?. No se podía obviar que los hilos de mayor éxito solían ser, entre otros, aquellos en los que acababa saliendo un debate de este tipo.

Reconozco que aquella idea solo iba a servir para una cosa: demostrar que la tan cacareada imagen perfecta del foro sólo era eso, una imagen, completamente falsa y artificial. Y que el buen funcionamiento del foro no era más que la sumisión de los usuarios y su aceptación del hecho de que no se podía tener libertad para expresarse, salvo que se hablase de las gafas graduadas y de la forma poco común de colocar un sujetador. Precisamente porque muchos foreros no pueden o no quieren o no saben respetar al que piensa de forma distinta. Y lo que es más importante, porque abunda mucho más de lo que nos pensamos, personas intolerantes que no saben el significado del diálogo, la pluralidad, la convivencia y el respeto.

Como la curiosidad es un don connatural a la naturaleza de nuestra especie, os contaré, queridos y pacientes lectores, que estando ausente del foro por unos días, se armó el belén. ¡Y de qué manera!. Resultado: barrer debajo de la alfombra y eliminar todo rastro maloliente rápidamente para preservar la buena imagen de familia universal, fraterna y solidaria. Desapareció el apartado de política.

Bueno, al fin y al cabo se habían cumplido varios objetivos: primero, dar una oportunidad para poner en práctica los auténticos valores que debieran presidir las relaciones humanas, también por internet. Segundo, demostrar la irreal, falsa y artificial imagen de foro fraterno perfecto mundial. Tercero, que muchos se retratasen en su intolerancia, falta de respeto y de valores básicos para poder relacionarse con sus semejantes (precisamente quienes más suelen presumir de progreso, tolerancia y pluralismo).

Así el estado de la situación, me limité a participar en el foro únicamente en aquello que me interesaba, como siempre, aunque ya mucho menos de lo habitual: mi zona geográfica, algo de mecánica y alguna compra conjunta (gracias pirata por esa pantalla). Es un grupo bastante amplio de usuarios el que ha reducido su participación en el foro, visto lo visto. Sobretodo los usuarios más antiguos y veteranos que indignados comenzaron a ausentarse en silencio.

Hasta aquí, bien. Sin problemas. Toda comunidad tiene unas normas y se deben aceptar si se quiere pertenecer a ese grupo. Sin embargo pienso que las personas deben tener unos principios y actuar conforme a ellos. Y el hecho de que no siempre se consiga la coherencia, no es motivo para desistir de ella. Por eso decidí dejar el foro. Soy consciente de que es más lo que pierdo que lo que gano. Pero hay una circunstancia y un detonante, que por principios me obligaban a abandonar el foro.

La circunstancia. El hecho de que personas que se mostraron abiertamente hostiles y partidarias en el pasado (y alguna incluso con un comportamiento completamente reprobable hacia mi persona) habían sido incluidas en el estado mayor del foro, como moderadores y enlaces de zona. ¡Chúpate esa! De jueces personas totalmente parciales con un historial reprobable y, cuando menos, sospechoso. Pienso que la acción de moderación en un foro debería estar en manos de usuarios que precisamente hayan destacado por su imparcialidad, objetividad y prudencia. En este sentido, interpreto esta circunstancia de la única forma en que puede hacerse, es decir, como un reconocimiento por parte del staff a la actuación de esas personas,. Actuación hiriente, ofensiva, parcial y beligerante.

El detonante. Precisamente una de esas personas recientemente agregadas al staff del foro, se dedica a la persecución sectaria desde su nuevo status. Cuando por el comportamiento violento hacia otros, uno ha perdido toda autoridad moral hacia esas personas, el atreverse a dar lecciones de moral y sobre lo que es correcto o no, sólo tiene un nombre: persecución sectaria y personal. Eso es ya inadmisible. Tras unos dos meses sin participar en el foro, cierto día me dio por poner un mensaje saludando a un amigo. Rápidamente recibí un mensaje privado de esta persona del staff dándome lecciones de moral y díciéndome lo que era correcto y lo que no. Precisamente cuando tiempo atrás me había insultado públicamente y había demostrado su odio hacia mí. Y desde aquí pregunto a una motera... ¿cuántas veces me llegastes a preguntar si había recibido algún mensaje de disculpa de esta persona a la que me estoy refiriendo?... Y es que el equipo directivo del foro parece ser que había pedido en repetidas ocasiones a esta personilla que se disculpase conmigo. Pero eso no va con los progres sectarios.

Estando así las cosas mi reflexión era sencilla. Ellos se salían con la suya y yo abandonaba el foro. Porque no podía permitir un acoso contínuo a cada mensaje que publicase en el foro. Cada uno en su casa y Dios en la de todos.

Y por eso abandoné el foro. Me he entretenido en una crónica tan amplia porque muchos usuarios del foro me han mostrado en estas semanas su sorpresa por mi marcha del foro. Gracias a todos ellos por su mensajes de pesar y amistad. Pero considero que no es para tanto, al fin y al cabo no se ha muerto nadie. Y con los amigos sigo en contacto por otros medios, que hay muchos.

Falta un último detalle para completar la crónica. Cuando decido abandonar el foro, pienso que la mejor manera era hacerlo educadamente, es decir, despidiéndome y explicando los motivos de mi marcha. Reconozco que no fue una sorpresa para mí el hecho de comprobar cómo en mi hilo de despedida apareció mensaje tras mensaje lleno de comentarios políticos, insultos y ofensas personales que iban configurando un linchamiento en toda regla. Se volvió a demostrar en mi despedida que muchos del foro, que estaban en contra de hablar de política, es lo que continuamente desean, anhelan y ponen en práctica en cada ocasión que se les presenta ( y como mejor saben hacerlo, tergiversando según su interés e insultando). También quedó claro cuando ante mi pregunta “¿acaso he hablado yo de política?”, el moderador de turno, ávido y presto cual rapaz acecha a su presa, no perdió un segundo en editar y eliminar la inmensa mayoría de mensajes que hablaban de política y cuanto no le interesó que allí apareciese; especialmente la larga lista de insultos que recibí.
Alguna que parece que manda mucho me informó de que no había manera de darse de baja del foro, que simplemente eligiera entre no entrar o que me podían desactivar mi cuenta. Que me lo pensara y le dijese lo que hubiera decidido. No le respondí en aquel momento. Preferí continuar con mi cuenta activa para acceder a mi mensajería privada y lo que pudiera interesarme de la zona de Jaén. Para mi sorpresa, a los 2 dias me habían desactivado mi nick y ya no pude acceder ni tan siquiera para recuperar teléfonos de amigos en mis mensajes privados.
Y es que la conclusión no puede ser otra que la de siempre. Con el odio, el sectarismo y la persecución, siempre se acaba de la misma manera. Y cuando los progres mandan, adios a la libertad.