Breve reseña de un viaje a París en avión, de 5 dias (25 Feb - 1 Marzo).
25-FEBRERO (Viernes): MADRID-PARIS.
Este viaje comenzó con mucha ilusión y ganas. Desde hace mucho tiempo tenía interés en visitar esta gran ciudad, que en navidades no pudo ser debido al mal tiempo. De todas formas también había varias circunstancias en contra: la alta probabilidad de pillar nieve y temperaturas muy bajas en esta época del año y con la inevitable situación de reservar el viaje con 2 meses de antelación. A ello hay que sumar el altísimo coste del nivel de vida en Francia, especialmente caro en París. También la mala fama de los franceses, que ahora juzgo que se la han ganado a pulso y no es ninguna exageración.
El viaje comenzó bien. Disfrutando de conducir el nuevo autobús de la empresa 350 kms hasta Barajas y así quitarme el mono de bus. Hasta la T-2 para coger vuelo de Air France a las 7:10. A diferencia de Iberia, que no te da ni agua, nos sirvieron un aperitivo consistente en café y algo de bollería. Aterrizamos 2 horas después en el aeropuerto CDG de París. Lástima que durante todo el vuelo pude comprobar cómo todo el territorio norte de la Península y Francia estaba nublado...
Volamos en un airbus 320
Y como siempre... menudo mal gusto a la hora de construir los edificios públicos modernos, como esta pasarela que da acceso a la recogida de equipajes:
Ya en París, el autobús de la empresa dejaba mucho que desear,,, un Scania viejo con más de 750.000 kms. Al principio me hizo gracia el sistema de aire acondicionado,,, con esos ventiladores de juguete... Luego comprobamos lo eficaces que eran para desempañar la luna delantera..
Y tras toda la noche conduciendo el bus, más el vuelo, sin dormir... tocaba un día completo (como todos, había que aprovechar los 5 dias al máximo), pero en plan tranquilo. Así que comenzamos con una visita panorámica de la ciudad en el artobús y ya fui aprovechando para sacar algunas instantáneas:
La famosa plaza Vendome, con el Palacio de Justicia, donde hubo un cambio de chóferes. El conductor sacó del maletero su mini-moto para irse a su casa...
El arco del triunfo (junto al museo del Louvre), el panteón, la plaza de la concordia con la noria instalada (en estos días los franceses estaban de vacaciones), los campos eliseos, el río Sena... Menos mal que no llovió en todo el día.
El antiguo hospital militar en la plaza de los inválidos, la torre Eiffel, los campos elíseos atestados de tráfico. Y aquí al lado, a la derecha comimos en un restaurante.
Después de la comida le llegó el turno a la Torre Eiffel, a la que subimos hasta el 2º piso y sin hacer colas (llevábamos reservas para todas las visitas y todas las entradas pagadas, lo cual es una tranquilidad, comodidad y rapidez). De lejos parece que está oxidada, pero en realidad está pintada de un color marrón feísimo...
Un gentío enorme... y como en todos los lugares turìsticos, abundan los carteristas y los inmigrantes vendiendo recuerdos de la torre por kilos, por toda la ciudad. Y chinos, muchos chinos, muchísimos chinos, cantidades ingentes de chinos!!!! Nos están invadiendo mucho más rápido que los musulmanes.
Después tocaba el paseo en barco por el río Sena. Pero el cansancio era notable en el grupo y hacía mala tarde; por tanto decidimos posponer esta visita para dos días después y hacerla al anochecer y poder ver así la cantidad de monumentos y fachadas que sólo pueden admirarse desde el Sena e iluminados.
Por ello nos fuimos al hotel Marriot (de una cadena hotelera usa) de 4 estrellas, situado en la parte sur de la ciudad, a medio camino, más o menos, entre el centro histórico y el periférico de París (circunvalación). En total, a unos 1,8 kms. Semicéntrico, de calidad, y con una parada de metro a 30 metros. Metro que usaré más adelante, cuando aproveche para hacer una visita nocturna al centro histórico. Los lectores fieles de este blog, ya sabéis lo que me ponen los monumentos nocturnos iluminados...
26-FEBRERO (Sábado): PARIS-VERSALLES.
Iniciamos el segundo dia madrugando un poco. Así estaremos todo el día un poco más cansados al no haber podido descansar demasiado de 2 dias sin dormir... A las 8 montados en el artobus, esta vez un micro-bus de 37 plazas al que no le funcionaba el limpia-parabrisas. Justo en el único día que llovió a lo largo de la mañana. Nos dirigimos a Versalles para visitar el Palacio y los jardines. El problema de París con las visitas reservadas es que si llegas 1 minuto tarde no te dejan pasar y te ponen a hacer cola como si no tuvieras reserva. Así que llegamos unos 20 minutos antes, lo cual nos permitió tomarnos un café olé (con leche) o un expreso (sólo). No es tan malo el café en París como suele decir la gente. Está bastante bebible y hasta bueno.
Os dejo un resumen de las muchísimas fotos que saqué. Destacar la mala organización en Versalles. Allí entra todo el que llega a tutiplén, de manera que en el interior se mezclan los visitantes individuales, los grupos con sus guías (menos mal que la explicación era con auriculares, también reservados) y chinos, muchos chinos, muchísimos chinos,... acabé hasta la coronilla de chinos!!! Una visita a empujones, literalmente. Incluso la guía nos lo aconsejaba... que empujásemos. No había otra forma. ¡¡¡!!! Y a pesar de eso, cuando salimos del Palacio pudimos comprobar la larguísima cola de gente esperando para acceder. Tela!.
El exterior y una foto de una maqueta del palacio:
Os dejo algunas fotos del interior de Versalles. Hay muchos salones, el principal el de los espejos. Y dormitorios, camas, escritorios, techos fantásticos, cuadros, etc... Lo típico de cualquier palacio. Y una muestra de lo agobiante que fue la visita...
Me llamó la atención este busto, compuesto de 2 tipos de mármol.
El salón de los espejos. Había una exposición de tronos por todo el palacio, por lo que habia sillones esparcidos en muchas salas. En este salón me llamó la atención esta Sede-Cátedra de S. Pedro, que perteneció a algún papa, no recuerdo ahora a cuál.
Prosigamos con salones, dormitorios, techos y curiosidades...
Esta bola de cristal que cuelga de la lámpara, pesa 3 kgs!.
El famoso cuadro de la coronación del emperador, en la que el propio emperador obligó al Papa a asistir a la ceremonia para coronarle y luego él mismo cogió la corona y se la puso, dándole la espalda al Papa. El original lo vería luego en el museo del Louvre,
Fuera de palacio diluviaba...
Sin comentarios...
Pasamos a la planta baja, donde estaban los infantes, niños y demás jugueterías...
Y en el exterior... esta mujer borracha, derramando el vino..
No os aburro con más fotos de Versalles... Ya de vuelta en París, fuimos a comer al restaurante, pero con la precaución que tuve de comprar buena cerveza fria en un supermecado para la comida. Cada lata me costó 1,50. En el restaurante costaba una caña 5 euros...
Después de comer fuimos a visitar la Catedral de París de Nuestra Señora, Notre Dame. LLegando vimos en la puerta del Ayuntamiento una pista de hielo instalada para estos días en que los gabachos están de vacaciones de invierno.
NOTRE DAME de París:
Y la plaza de la Catedral, que lleva el nombre de Juan Pablo II:
Después nos dirigimos a visitar la Santa Capilla, famosa y muy visitada por sus vidrieras:
El ideal manipulado de la revolución francesa: liberte, egalite, fraternite. Y en nombre del cual se cometieron tantas atrocidades...
La Concergerie, la Prisión en la que estuvo María Antonieta. Una prisión-museo con algunas curiosidades y bastantes mediocridades...
La guillotina, el lugar donde celebraban la Misa y un cuadro en el que comulga Maria Antonieta:
Y las visitas del día acabaron con un paseo en barco por el río Sena al anochecer (los famomsos bateaux-mouches). Así pudimos contemplar desde una óptica incomparable grandes fachadas y edificios iluminados que sólo desde el río pueden verse así. A ratos llovía, por lo cual tampoco se pudieron hacer muchas fotos. Y el frio ya comenzaba a ser intenso y penetrador.
Fachada de la Asamblea Nacional, al fondo de la Plaza de la Concordia (donde comienzan los campos eliseos,
El puente de Napoleón y Notre Dame de París,
Y el paseo acabó con una vuelta en las cercanías de la torre Eiffel,
Cena, copilla y a la cama, que mañana esperan la Basílica del Sagrado Corazón y el Museo del Louvre.
27-FEBRERO (Domingo): PARIS.
Comienza el tercer día de viaje con un paseo por el Barrio Latino, en concreto por los jardines de Luxemburgo y el exterior de su palacio. Estos jardines cuentan también con una copia de la estatua de la libertad:
Y después nos dirigimos al monte de los mártires, donde se alza la Basílica del Sagrado Corazón. En sus puertas se congrega gran público de parisinos y turistas, sobre todo en una tarde soleada como hoy.
Detrás del altar mayor, en el altar de la Virgen, pudimos celebrar la Santa Misa, como Dios manda. Paseo por la zona, la plaza de los pintores y comida en restaurante de la zona. Al terminar, bajada de nuevo en el funicular para coger el autobus, que nos dejará junto al Louvre para poder entrar a visitar el museo de forma individual en la tarde libre.
Una panorámica de la ciudad y una vista de cómo estaba la escalera de la Basílica...
Y nos metemos en el Museo del Louvre. No me termina de gustar la pirámide de cristal en este entorno.
Al tener poco tiempo, decidimos hacer una ruta rápida siguiendo la guía en español que te va señalando las obras más importantes del museo. Comenzamos por la Venus de Milo que destaca por la impresionante belleza y también algunas instantáneas del interior del edificio, por el que también merece la pena visitar el Museo; no olvidemos que fue residencia oficial de los reyes de Francia.
El amor y la psiqué de A. Canova y el cautivo de Miguel Angel (llamado el esclavo moribundo):
Otras esculturas, galerías,... y la famosa libertad guiando al pueblo en la lucha:
Y caminando, caminando, ya estamos en la 1ª planta donde elegimos ver la Victoria de Samotracia, la Gioconda de Leonardo, el original de la Coronación del emperador Napoleón I (cuya copia ya habíamos visto en Versalles):
Continuamos por diversas galerías hasta llegar a los apartamentos de Napoleón III:
Algunos otros cuadros más o menos interesantes de camino hacia la salida: el cardenal, la presentación del niño en el templo, el famoso supuesto retrato de Gabrielle dÉstrées y su hermana...
Y ya en la salida comenzaba a anochecer,,,
28-FEBRERO (Lunes): PARIS-FONTAINEBLEAU.
Comenzamos el 4º día de viaje desplazándonos hasta Fontainebleau para visitar el Palacio en el que los soberanos se han sucedido desde la Edad Media. Os dejo una serie de fotografías, resumen de las muchas que saqué.
Y digo yo que para qué querían tantas habitaciones... si al final vivian 5 personas... Porque el personal de palacio no habitaba en estos aposentos...
No me haría gracia dormir cada día de la semana en un dormitorio distinto...
Y la bañera... ahi no cabe ni el gato.Aunque claro, no solían usar las bañeras. En esa época eso de bañarse se consideraba perjudicial para la salud y era bueno mantener la suciedad pegada a la piel. Por eso se cambiaban tanto de ropa y usaban tantos perfumes...
Vaya... había una segunda bañera!!!!!
Y nos fuimos de vuelta a París...
En la tarde libre volví al museo del Louvre con varias personas que no habían ido la tarde anterior y puede admirar de nuevo las maravillas de este lugar. Tras la cena me descolgué del grupo y me di un paseo por el centro para sacar algunas fotos nocturnas y tomarme algo como despedida de esta bella ciudad.
El río Sena, Notre Dame, el Ayuntamiento, El Louvre, la plaza de la Opera...
Y tras volver en metro al Hotel... a dormir... que hacía mucho frío... y Adios a París.
1-MARZO (Martes): PARIS-CHARTRES-MADRID.
5º y último día. Salimos hacia Chartres para visitar una de las mejores catedrales góticas de Francia y Europa. Con el laberinto en el centro que hacían los peregrinos y que se conserva completo.
Magníficas vidrieras y excepciopnal conjunto escultórico que rodea el trascoro, representando la vida y pasión de Cristo. También tienen una imagen de la Virgen del Pilar y pudimos bajar a la cripta.
Estando en la cripta vi unas escaleras totalmente a oscuras... y cuando saqué una foto con el flash para ver algo, se iluminó lo que en un principio nos pareció un muerto.... Claro que después del susto inicial y la emoción con su consiguiente cachondeo, mirando bien la foto no era más que una alfombra.
Se habían dejado abierta la puerta del almacén.... pero no vi nada que pudiera venirme bien...
Y termninó la última visita con esta magnífica catedral,
Pero la mejor foto la saqué después... Este contraste entre patrimonio antiguo y moderno sí que congenia bien...
Y después de tomarnos las últimas cañas y comer... nuestro amigo Manuel el gallego nos llevó al aeropuerto para volver a Barajas...
Ya estaba deseando de llegar a Madrid, donde nos estaba esperando el autobús. No tardé en ocupar el asiento del chófer para hacer otros 330 kms de vuelta a casa. Qué ganas!!, hacía 5 días que no cogía el artobús.
No sé si volveré a París... los precios son desorbitados... pero mientras tanto me quedo con estas imágenes:
- DIC '24 ÚLTIMOS DIAS DE OTOÑO.
Hace 12 horas
Que chulo,el viaje, Pater. Aveces nos olvidamos de lo cómodo que es un viaje organizado y en avión.
ResponderEliminar¿Qué se siente no viajando en moto?.
ResponderEliminarCachondeo aparte, muy guapas la fotos Pater y lo de los chinos...es tremendo. Mi hija, que está de viaje con el colegio, ayer por la tarde en El Prado, me decía que estaba "flipando" con el número de estos chicos allí haciendo cola.
Son muchos Pater, ya sabes. Por supuesto que nos "comerán" no tardando mucho. A nosotros y al resto del mundo occidental.
Un saludo Pater.
Pedrito... todo tiene sus pros y sus contras... Es una manera diferente de viajar. Este viaje lo he organizado para la Parroquia y además tenía ganas de conocer París.
ResponderEliminarArroes, SIEMPRE se echa en falta la moto!