Comenzamos un nuevo día soleado. Seguro que pasa como ayer, que por la tarde se nubla y se desata la lluvia. Y así fue, y de qué manera!!.Pocas veces he pasado tanto miedo como en lo alto del puerto de San Bernardino, con unos rayos y truenos que retumbaba el suelo. Creo que el mono de agua está más que amortizado.
Salida del hotel con más o menos "buen tiempo". La V durmió acompañada... no sé si ligó con esa italiana, se veía demasiado "limpia". Y salida del pueblo para comenzar una subida preciosa, entre vacas, buscando St.Moritz:
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El pasado año cogí la ruta desde Lugano hacia Sondrio, Tirano, Bormio y Stelvio. Este año a la inversa más al norte cruzando varios puertos preciosos...
Camino de St. Moritz, me encontré con estos locos sobre el agua, dando saltos y volando con un paraguas como los del parapente, pero con una tabla sobre el lago... hay que estar tocaos de la pelota!
Y mientras el día se va poniendo feo, llego al puerto de la bernina,,, corto pero intenso. Una pena que ya llovía.
Y cruzada la frontera italiana, me paré en un pequeño pueblo para comer y beberme una birra, u dos. Y camino del siguiente puerto, el de la Spluga, otro paso impresionante donde los haya.
Y llegamos al último paso, el de San Bernardino, paralelo a la autopista, parecía una serpiente kilométrica. Lástima que diluvió en lo alto. Estuve un rato parado a ver si escampaba, bajo esta estructura de hormigón, pero nada. Los rayos y los truenos fueron los más gordos que jamás había oído.
Y ya muy cerca del destino, Bellinzona, llenándo depósito me encontré con otro vstromero italiano que andaba por la zona. Un rato de charla, 2 o 3 cigarros nos fumamos y el pobre me contaba que su mujer no le dejaba hacer viajes largos con la moto. En fin, hasta la próxima.
Día 16: Bellinzona - Alpes - Bellinzona.
Comenzamos otra jornada de lluvia. Pero estoy al pie de los Alpes y... quién dijo miedo?... miedo a la lluvia?... miedo con la cadena hecha polvo?... bah! Hay que subir San Gotardo y el furkapass sea como sea!!!
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En el mapa se aprecia que procedo del sur. Primero subo el puerto de San Gotardo, luego giro hacia el oeste y te encuentras el Furkapass. Antes de volver a girar hacia el sur, un desvío hacia el norte te lleva al Grimselpass. Se da media vuelta y se vuelve a la carretera anterior y se coge el desvío hacia el sur. Siguiente la línea azul después de la letra B, se aprecia el puerto de la Novenna y continuando camino se desemboca de nuevo al sur y comienzo de San Gotardo. Y vuelta por donde vine de nuevo hacia Bellinzona, que queda a unos 50 kms de autopista (ya tenía la pegatina del peaje del segundo día cuando crucé Suiza hasta Zurich, camino de la selva negra).
Comencemos por el Puerto de San Gotardo.
No os podéis imaginar lo resbaladizos que son estos adoquines: y toda la subida es así.
El puerto del Furka se anuncia abierto. Evidentemente... en agosto!!
Lástima que en la cumbre del paso me encontré con una niebla espesa que no se veía a 10 metros la siguiente curva...¡!
La bajada del Furkapass, un poco mejor, sin tanta niebla. Y la comida en el restaurante que te encuentras abajo, en el cruce. Un autoservicio con comida caliente, sopas, pastas, carnes, ensaladas, postres, y mucha birra,...
Y en este cruce se gira a la izquierda, dirección Airolo y Nufenen (paso de la novenna).
Y vamos subiendo, subiendo,,, entre la niebla. Y en lo alto se pone a nevar!!
Y bajando, bajando.... hasta llegar al curso del río.
Y estos coches y esta moto, acampados en la zona, junto al río. Precisamente donde la señal lo prohibe por fuertes bajadas de agua frecuentes. Se ve que arriba abren el grifo de vez en cuando....
Y colorín colorado, otro día terminado!.
Día 17: Bellinzona - Roma.
Comenzamos otra jornada de las de campeonato. Hay que bajar hasta Milán y luego por la A-1 por Bologna (en otra ocasión quiero visitar esta ciiudad) y Firenze hasta Roma. Pongamos... unos 700 kms.
Tras entrar en Italia y coger la autopista, los primeros kms se pagan en un tramo corto y luego se coge un ticke para pagar en destino. Pues bien, en ese primer trayecto, llego al pago del peaje y veo colas en las taquillas de atención personal y pago en efectivo. Al lado los pasos para pagar con tarjeta, vacíos. Allá que me voy. Saco mi visa y nada, me la devuelve. Lo intento varias veces, más de lo mismo. Joder, se habrá estropeado la visa?. Y ya tengo coches detrás que van a impacientarse... Total, que de pronto me sale un papelito como los de las multas, lo cojo y se levanta la barrera. Adelante.
Me paro más adelante y leo detenidamente aquel papelote en italiano y en inglés. Parece ser que el importe debo pagarlo más adelante en alguna de las areas de pago e información de peaje que hay en muchas areas de servicio de la autopista. Pero en el apartado de matrícula aparece en blanco, ya que por delante la máquina no ha podido leer mi matrícula... :-) Creo que aún conservo el ticket de pago... y efectivamente, sigue sin pagar.
Alguna foto del camino, pero el día fue moto y kms, parando de vez en cuando para el avituallamiento.
Días 18-19-20: Roma.
Se me presentan por delante 3 días calurosos y completos en ROMA, la capital mundial del arte (al menos para mi gusto). Una delicia de ciudad que visito en esta ocasión por 4ª vez en los últimos 4 años. Y en 2010 es la segunda vez que visito la ciudad.
La verdad es que ya me sé de memoria lo más destacable de Roma, por eso creo que me voy a limitar a visitar aquello que más me gusta y sobre todo a pasear. A inflarme de birra fresquita, pasta, y darle gusto a la retina.
Comenzé visitando lo más cercano, la Basílica de San Juan de Letrán, la Catedral de Papa, Obispo de Roma. De modo que cuando es elegido un nuevo Sumo Pontífice, mientras no toma posesión en esta Basílica no es oficialmente Papa. La inscripción en latín es bastante clara.
La estatua de S. Jerónimo siempre me llama especialmente la atención. Este santo mártir murió de una forma especial: fue despellejado literalmente; le arrancaron la piel. Por eso muestra en sus manos su propia piel, apreciándose su rostro.
Y luego, como siempre, una vista nocturna es diferente... Y esta vez, me hinché bien cenando en un chino con mis platos preferidos...
Después le toca el turno al Vaticano. La impresionante plaza de San Pedro, con la columnata de Bernini, la Basílica construida sobre la tumba del primer Papa y el altar mayor, exactamente sobre otros 2 altares subterráneos que a su vez están sobre la tumba. Hacía calor y la cola para pasar los controles de seguridad era tan larga, que me tuve que limitar a dar un paseo por la plaza, por la sombra, claro!. De todas formas, ya he visitado 3 veces Roma, con guías, y la última vez fue en febrero de este año. Por tanto... paso de hacer cola. El palacio apostólico, la capilla sixtina,,,
La guardia suiza, cuyos uniformes diseñó Miguel Angel, precisamente para burlarse de la guardia...
Esto os sonará de la película "ángeles y demonios"...
Frente a la Basílica, y desde la columnata de Bernini en forma de brazos abiertos, sale la avda. de la conciliazione,
El palacio apostólico, donde se encuentran las habitaciones del Santo Padre. Se puede apreciar parte de la cola de gente esperando para pasar por los escáneres para acceder a la Basílica (cuya entrada es gratuita, como a todas las Basílicas de Roma),
La Plaza de la República,, con la Basílica de Santa María de los ángeles y de los mártires. Una fachada con signos modernos, pequeña y poco llamativa, que no tiene nada que ver con lo que nos encontraremos en su interior.
Nos entretenemos un poco más en esta curiosa Basílica. Contiene en su interior el meridiano y fue construida sobre unas termas del emperdador Diocleciano, por cierto, el más cruel emperador romano que más cristianos asesinó.
Restos de las termas y algunas vistas nocturnas de la famosísima fontana di trevi, que parecía una feria con tantísima gente..
La piazza di spagna, en la que se encuentra la embajada de España en Italia y ante la Santa Sede, con su fuente en forma de barca. Y una instantánea de la piazza di bernini, con el famoso tritón ( de esta plaza sale la famosa calle del tritón)y finalmente el metro, que aunque estoy en el centro... cuando te pasas todo el día pateando...
Algunas fotos más, nocturnas. Destacar la piazza s. pietro, totalmente vacía por la noche. Fue un auténtico placer pasear en la noche en este lugar tan emblemático. Algunas fotos más de la fontana di trevi, auténtica atracción de feria en verano y en la que, según la tradición y costumbre, el viajero debe lanzar una moneda al agua, de espaldas, y sobre el hombro del lado contrario al de la mano con la que se tire la moneda. Si se hace, se vuelve a la ciudad. Siempre lo he hecho y siempre he vuelto a Roma. Para supersticiones viajeras, las que uno quiera...
Y la obra maestra iluminada, para el final:
A ver si encuentro las últimas fotos de Nápoles y del viaje de regreso, que ahora no las veo por ningún lado. Quizás estén en el portatil de viaje...
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